sábado, 19 de marzo de 2016

It's not dark yet

Ha anochecido otra vez. Se ha hecho de noche y sin embargo aún puede oscurecer. Quiero decir negro.
Digo negro y todos pensáis en la ausencia de luz, en un folio del color de la tinta, en el cabello azabache, en el pelaje del gato de la mala suerte.

Cuando Bob Dylan dijo it's not dark yet no hablaba del sol ocultándose tras las colinas ni del pistoletazo de salida los fines de semana para salir a escuchar alcohol a todo volumen y beber música a borbotones. Hablaba de la oscuridad, del negro.

El negro cuando falta la respiración, el vacío tras la desastrosa segunda oportunidad, el callejón sin salida frente a la lápida de un ser querido, querido en vida y todavía después, de la presión en el pecho tras llegar a la inevitable conclusión de que nadie es nadie y de que todo es nada.

Hablaba del momento en que sonríes y hablas y todos te rodean, del momento en que cuando eso sucede te alejas un par de metros y te apoyas contra la pared con la cabeza al frente, oteando el horizonte, encontrando un reflejo a los lejos, proyectando sobre ti tu mirada, contemplando tus ojos verte por dentro, atravesando las asperezas y las lecciones aprendidas, la fingida frialdad, el "me da igual".

Cuando te apartas y te conoces. Y te has encontrado y no sabes qué y el mundo se desmorona a tus pies haciendo imposible volver a juntarlo. Y con otro trago pasas la escoba y barres el polvo que antes era la vida, el mundo y su sonrisa. Y exhalas un suspiro y le acompaña una carcajada. Y vuelves donde estabas, entre risas y bromas, discusiones triviales o delirios de unas mentes afectadas por el paso de las tóxicas horas. Y que todas las noches son iguales y nada es verdad, que la imaginación se funde con la realidad.

No está oscuro todavía, quizá lo está desde siempre. Buscaos un buen faro, recordad siempre el camino de regreso a casa, no dejéis que el vacío os robe la existencia.

It's not dark yet, but it's getting there.


Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...