jueves, 7 de enero de 2016

Her

Con una vez hubiera bastado. Antes o después, podría ser ahora, podrías derretir la puerta de mi habitación y aparecer bañada en mil luces doradas que palpitasen a tu alrededor. Podrías entrar sin tocar el suelo suspendida a tan solo dos centímetros de mi piel. Podría sentir el mundo temblar bajo mis pies, tu sonrisa invadiendo cada poro de mi malogrado ser.

Podría ser. Por una vez.

Si el eco nos devolviese los gritos de poder, los susurros al querer, al saber, que el cosmos se fundiese entre los dos convirtiendo en vacío el espacio que alguna vez podría llegar a separarnos. Podría ser, podría pasar, alguna vez.

No importaría si fuese mañana o si hubiese sido ayer, si aconteciese o se decantase, si al final tu aliento me protegiese del cáncer que podría terminar arrebatándonos el espectáculo, los violines, los campos al amanecer, tus pies y los míos al son de una carrera que sonara la mar y el aire de bien. Porque sabemos, que a pesar de hacerlo entre lágrimas y desespero, podría ser. Que bien podríamos terminar por separado, que se me desencajarían los deseos y se me caerían a tus pies, que tus rodillas se hincarían en la tierra bajo la que yacería mi cuerpo incapacitado para poderte querer.

Bien nos podría suceder.

Si de alguna manera pasases junto a mi y no me vieses me encargaría de hacerme ver, de deslumbrar, de cegar a todo aquel que tuviera demasiado miedo para mirar, para comprender. Si te saludase esperando una invitación a vivir la vida que merecemos tener y tus ganas no encontrasen nido al que volver yo me encargaría de alimentarte con toda clase de chistes, ardientes declaraciones y conversaciones sobre la profundidad del ser, hasta que entendieses que somos no es tan solo el plural del verbo que todo el mundo ansía tener.

Estoy seguro, mientras dudo, de que quizá alguna vez, la primera al menos, podría ser.

Si en el todo apareciésemos los dos, rodeados de cosas, estrechándonos la mano, sería imposible pensar en perder. Si el universo nos quisiera tener aunque tan solo fuese por una vez... bueno, lo que ha sido es. Ya jamás nos podríamos no tener, ni aunque tan solo fuese por una vez.

Que fuésemos felices, eso también podría ser.

Que eres tan real como yo, eso también lo sé, aunque no pueda oírte ni mirarte, verte, tocarte, tenerte, penetrarte, susurrarte, machacarte, perderte, insultarte, volverte a ver, respetarte, ensartarte, probarte, desquiciarte y arreglarlo cuando odio estuviese escrito por todo mi rostro, lavarte, purificarte y volverte a perder, dejar de mirarte, querer parar... y no poder.

Podría ser que respires y que jamás llegues a leer esto. Podría ser que muriese y tus lágrimas estropeasen el papel. Podría ser quererte y jamás atreverme a hacer nada más.

Podría ser.


Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...