viernes, 10 de agosto de 2018

Awesome Redirectional Travel - ART

Le he dado una vuelta de tuerca al tornillo que mantiene mi pensamiento dinámico en la estática que emanan mis neuronas.

Nunca pensé que la cruz que sirve para sumar unas cosas a otras cosas que ya existían antes de pasar por el quirófano de la aritmética me elevarían tan alto como a Jesús y sustituirían los clavos por palabras y a la sangre por tinta.

En esta habitación el sonido de un gong espacial genera esparcemiento de ondas de paz. Se siente como si nunca me fuera a cansar. El círculo en que compito ahora tiene forma de anillo y los caballos de mi coche visten herraduras forjadas por mis manos.

El sonido es afónico de esfuerzo, al otro lado de la atmósfera el calor obliga a todas las pasarelas a vestir temporada de verano. Ya no me importa que no quede tan bien, sería capaz de dormir de pie en la superficie de una cu. Que alguien le sirva un cóctel a ese alien, digo no al racismo como expresión del miedo ante el hombre verde.

Sed honestos y tapad vuestros ojos bajo el sol con anteojos que os permitan ver las cosas como son. No hay más diferencia que la impuesta por la falta de amor en ese recipiente al que acercáis la mano de esa persona que corría zigzageando delante de vosotros como performance de un ritual de seducción.

No es tan complicado como parece. No me preocupa la ausente y aparente falta de cohesión entre párrafos en este escrito que debería inundar el continente de tu piel de música y reflexión.

Soy un cuadro abstracto de un cuerpo desnudo en el museo de la pantalla de tu smartphone. Tú eres el receptor, abre los brazos y recibe el mensaje.

¿Qué quieres ver? ¿Qué estás pensando?

No tengas miedo de usar la goma hasta inundar tu vida de virutas sucias de error para perdonar.

Rézate cuanto necesites y sube a ese cohete espacial que tanto miedo te hace sudar. No hay nada que no puedas aguantar, jamás vi a una ecuación derrumbarse y adjurar misericordia o perdón.

El arte son matemáticas que transforman los números en color y las operaciones en sensación.

Arte eres tú.

     El dos de tus pupilas brillando en la oscuridad.
          El rojo pasión que riega tu tesón y esa fe que adorna a la verdad.

La verdad de tu actuación.

             La multiplicación de tú por yo dándonos por resultado a los dos.

En este increíble y redireccional viaje que es la vida con o sin condón.

Voy a dejarte pasear a mi perro y restarte preocupación:

Si dos más dos son cuatro y dos por tres son seis, tú eres arte, artista y espectador.

Coge la batuta y tócame tu rock and roll.


miércoles, 8 de agosto de 2018

F- 106

Sabía yo.


Uno más uno son dos, con eses o sin ellas,

y uno no olvida si dos no quieren, si la dicha es buena.

Flores que me recuerdan a ti y a ti te recuerdan a ella.

Un adiós para un rato, un hola para tan largo y bonito poema.

Meditas de medio lado para acunarme en cuarto menguante en tu regazo.

Exfolio mis malas vibras en tu sonrisa de verbena.


Sabía yo que querer quererte era el paso previo

a encontrarme desnudo en una fragata que late y navega

contra viento y marea para dar la vuelta y volver al puerto

donde dejé mi amuleto de carne y hueso y precioso cabello

que has sido tú desde un uno de enero hasta que mi cerebro se apague

y viaje lejos a tierra de nadie.


Sabía que encontrarte sería como ir en busca del arca perdida,

me llevó veintitrés años y unos cuantos días pero al final,

bueno, al final en lo profundo de la selva de personas enredadas en palabras y existencia

encontré esa mirada que me hizo encontrarme encontrándome a mi mismo descubriéndote a ti.


Sabía que caería enamorado levantándome del suelo de rodillas en el aire

cuando fuese capaz de abrir tu armario de diseño y ponerle el nombre de una ciudad

a cada modelo.


Hoy vas Venecia y yo, contigo.


Sabía que entre todas esas dudas estacionales mudaría de hogar y me iría perenne de certeza

para nunca quitarme tu abrigo. Ese que da calor si hace frío y calma si tengo lío.


Hoy vas Roma, y tu imperio es el mío.


Sabía savia de tus labios mejunje divino que da verde al campo y azul al cielo.

Tu queriendo plebeyo y nombrándolo caballero.

A mí y a todo mi reino.


Sabía que te quiero.


Hoy vas Conmigo y yo... yo no me suelto.









Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...