miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡Que se acaba el año y no se acaba nada, rápido!

Me meo, tengo ganas de vomitar. Es esto de sentarse a escribir, la obligación que nadie me impone. Que se acaba la cuenta atrás, espero que aún haya alguien ahí fuera que no lo sepa, me haría soltar la última gran carcajada del año, hostias que año, ¿verdad, cabrones?

He hecho submarinismo, he evitado en la medida de lo posible asistir indiscriminadamente a... bueno que no he hecho pellas, esto lo leen mis papás. Nada de lo que preocuparse realmente. Además me he vuelto guapo, me he atrincherado en un bar y la he besado, o algo parecido, por ese orden.
En estos doce meses he dado buenos golpes y he recibido otros tantos, y menos mal, en recibir palos soy el mejor, tengo una personalidad que lo certifica. Con el tiempo he perfeccionado el arte de ser dado por culo de forma ininterrumpida, doce meses, quinientas hostias. Y no me ha sobrado ni una, que me han faltado unas tantas, vamos. Y he escrito mi primer relato erótico autobiográfico del que os dejaré un aperitivo al final.

Y si me tengo que poner sentimental porque lo dice el guión, hay una cosa con muy mal carácter, con una lengua que da miedo y fría como la escarcha que me ayuda a levantarme por las mañanas con la suficiente fuerza para ponerme los pantalones y la necesaria para acostarme con mis dos testículos intactos y los arañazos justos y necesarios en mi arquitectónico orgullo. Te lo agradezco pantera del Indostán, me pones de muy mala hostia, te quiero por no dejarme quererte.

Éste nuevo año prometo seguir siendo tan o más desastre, sin caos los agentes del orden harían cola en el INEM, escribir de una puta vez para hacerme rico y vivir en LA, follar más y vaguear menos. Nunca se folla lo suficiente, nunca se vaguea poco.

No pienso alargar ésto mucho más, nadie tiene tiempo para leer cuando no tiene ganas, siempre.

Así os despido un año más y recibo otro que, sorpresa, no será mejor que el anterior, no traerá la paz ni la felicidad que estáis buscando y si lo hace, joder os doy mi más sentido pésame, viviréis aburridos y alineados.

Buenas tardes y buenas noches, bebed y no os dejéis el culo del vaso, follad sin estar demasiado embriagados, tratad bien a los que os rodean excepto a los que no lo merecen, a esos miradles a los ojos y decidles:

"Te deseo un año de paz y felicidad."

"“Me estás jodiendo, te voy a joder... joder que si te voy a joder, joder.” Podría haberla arrancado las bragas allí mismo, bajo los atentos focos de sus iris asfixiantes. Me iba a ahogar en sus océanos expectantes antes de quitarme los pantalones. Y no dijo hola, simplemente me besó y, con ese beso, me enredó. Como una tela de araña, me pegó a su cuerpo y me dejó ahí, inmóvil, para siempre, para cuando quisiera rematarme. Agarrándome de la cazadora me empujó dentro y cerró la puerta con el pie, dejando fuera las dudas y las medias tintas."
 

Nos vemos, blasfemos caminantes.


Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...