domingo, 5 de mayo de 2013

Incoherencias con sentido

Palabras. Segundos de un presente que se evapora con cada sílaba. Picazón en mis entrañas, el sudor en las palmas de mis manos. La perdida del control ante el cuerpo perfecto, ante el alma perfecta.
Una declaración de intenciones para quien jamás... para quien..... Este laberinto de noches y días me hace enloquecer.
Sale el sol y la negrura que guarda las estrellas se tinta de luz. Astros y recuerdos. Un cambio.
Estrangulo mis posibilidades con una cuerda de piano. Una cara nueva que diluye las pautas de mis historias pasadas.

Y en una noche como ésta pierdo las nociones de mi don, olvido como soltar la bestia que radica en todo lo que escribo. La promesa de reencontrarme con todo lo que alguna vez perdí, la remota posibilidad de recuperar lo que merece la pena.

Locuras, candados rotos que rompen la rutina que gobierna mi vida. La formula perfecta, un par de labios, un par de ojos, un par de manos y una persona dispuesta a comenzar un nuevo relato.

Nada de lo que tecleo comprende de coherencia, ninguna de las ideas que me rondan hoy la cabeza se sostienen sobre pilares bien construidos. Hago malabares sobre una cuerda con fecha de caducidad, comprendo la fugacidad del momento con la serenidad que me otorga la pausa en el movimiento. Comprendo y rechazo. Corto las cuerdas que balancean mi cuerpo controlando cada uno de mis gestos. Lucho contracorriente mientras escalo lejos de la negatividad con la que la sociedad me ha enseñado a vivir. Barro la suciedad de mi educación por un mundo mejor.

Soy un juguete roto cansado de ser marioneta.

Yo decido mi suerte.

Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...