miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Estoy yo viendo o llueve pasado?

Hay altares y hay altares. El otro día estuve en uno, pude probarlo con gusto, os lo digo hoy sentado en otro más bajo y menos cómodo.

En aquel altar podía ver ríos de tinta correr, gigantes en lo alto de sus nubes caer. Los tambores ensordecían el dolor que, cuchillo en mano, aguardaba al destendimiento de músculos e intenciones.
Con botas de escalador en sus pies ha olvidado el viajero el ascenso de apenas hora y media. Ahora sentado en el suelo con sangre en la cabeza se pregunta, perplejo: "¿Acaso me está doliendo, me quejo?"

Rezagada queda el alma del moribundo que, con suerte, observa desde una posición ventajosa el asesinato con nudo de corbata alrededor del olvido y una pizca de sal en el picazón de una jaqueca celestial.

Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...