martes, 21 de enero de 2014

Cisne negro

Y se escurría entre las sábanas de su cama a las tres de la mañana. Caía, deforme, en un negro cada vez menos oxigenado. La velocidad y la falta de aire le hicieron despertar con la mano en el cuello y la cabeza impresa en el pico de la estantería que reposaba a escasos centímetros de su almohada. La sangre enseguida lo manchó todo.
Mareado, se levantó y caminó, cruzando las piernas de forma imposible a cada paso, hacia el cuarto de baño. Estaba oscuro y cada vez había menos aire. Inhalaba con fuerza por la nariz pero tenía la sensación de estar respirando vacío. "Aquí tengo mi setenta por ciento de nitrógeno, ¿y el oxígeno?"
Golpeó con gracia el interruptor y la luz al final del túnel cegó por completo sus ojos, que dejaron de ver doble para ver nada más cosas santas y una capa muy blanca.
Creyó que lloraba.
Se limpió con la toalla. Creyó apreciar una melodía rítmica en el ruido que la toalla hacía secando su cabellera larga con energía. Debía ser la falta de oxígeno.
Salió del baño y apagó la luz, no le importaba desangrarse ni que el cerebro se le saliese poco a poco, creyó que cuando eso pasase lo notaría al ir quedándose sin ideas. Se acercó a la cama y dio la vuelta a la sonrojada almohada, avergonzada de haber presenciado tan estúpido acontecimiento.
Sin precisión pero con un grácil salto se dejó caer de espaldas sobre el colchón, cayendo, con mala suerte, sobre nada. Su cuerpo atravesó la cama y, cuando pudo darse cuenta de lo que sucedía, la cabeza dejo de dolerle.
Y se escurría entre las sábanas de su cama a las tres de la mañana. Caía, deforme, en un negro cada vez menos oxigenado. La velocidad y la falta de aire le hicieron despertar con la mano en el cuello y la cabeza impresa en el pico de la estantería que reposaba a escasos centímetros de su almohada. La sangre enseguida lo manchó todo.
"Otra vez no, por favor" suplicó mirando al techo mientras se ceñía al guión dirigiéndose al baño con terribles jaquecas palpitantes y pasos de bailarina profesional de la liga eristoff.

Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...