Contempla, peca a peca, en absoluta soledad, el aullido más perro que la luna haya escuchado. Y el rostro.... el rostro diferente. Al mismo tiempo tan lejano y clarividente.
domingo, 9 de febrero de 2014
La fábula de lo imposible
La carne se convierte en dolor cuando las uñas se clavan con el vaivén de la cama. La luz de la habitación, la música alta y la radio apagada. Son los sabores, las texturas, los olores y esa corriente de aire que te da en la cara, suplicándote por un poco más. Es el cansancio tras días esperando, el dolor de llevar una hora remando sobre las sábanas.
Eclipse
Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...
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Hay una flor roja, ni puta idea de su nombre en latín. Hay una flor roja, se siente sola y rara. Ella no sabe que por ella ...
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Me pregunto si mis órganos saben por lo que estoy pasando. Creo que la respuesta es no, no han abandonado el barco. Una vez conocí a e...
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Querido amigo, llevas toda una vida despierto. Quizá no todo el tiempo fuiste tú mismo, quizá entraste en contacto con los densos humos de ...